¡Aprendiendo a Vivir Con Artritis Reumatoide!

   Hay días en los que despertamos y nos quedamos pensando si podremos o no levantarnos, si la rigidez matutina nos permitirá comenzar el día con buen ánimo o si nos quitará la sonrisa apenas intentemos sentarnos en la cama, es una patología bastante rara porque los síntomas no se ven a simple vista, a veces nos resulta difícil de explicar y sé que aún más para otros entenderla.

   También existen días grandiosos en los que despiertas sin mucha rigidez, en los que no hay limitación alguna y nos sentimos victoriosos porque no nos tocó batallar para poder levantarnos de cama, caminar, abrir la puerta, cepillarte los dientes y otra lista de cosas de la vida cotidiana que solían ser simples, pero que ahora se han convertido en un logro cada mañana.

    Agradecer al despertar debería ser nuestro pan de cada día, sonreír porque aún con dolor, inflamación y limitación física tenemos una nueva oportunidad para lograr lo que ayer no pudimos por ese mismo dolor, por el cansancio o por dejar de intentar al llenarnos de frustración, más que una lucha, es aprender a vivir nuevamente, es reinventarse día tras día, es la oportunidad de aprender a hacer las cosas de otra manera, es como Re-nacer.

   Si algo he aprendido con ésta patología es a SONREÍR ante la adversidad, DISFRUTAR la movilidad y capacidad que tengo actualmente, y CELEBRAR cada momento de logro porque por más simple que se vea, para mí es algo grandioso.