La Artritis Reumatoide y mi Rodilla

      Cuándo @lavidadenicol (cuenta en Instagram) publicó éste dibujo, lo sentí tan YO, que fue inevitable no mostrárselo a mi novio y reírnos juntos😂🙈 les cuento el ¿Por qué?

      Hace algunos meses cuándo mi rodilla derecha me dio un ultimátum, me duchaba cada 2 o 3 días, no podía levantarme de la cama; sentarme era demasiado doloroso, ir al baño era por medio de la cargada de mi novio y aunque tenemos una confianza increíble, me resultaba difícil aceptar que él me bañara porque yo no quería ser tan dependiente, es muy duro sentir que perdiste tu independencia y que no estás segura cuándo la recuperarás (el mismo sentir de nuestros padres/abuelos cuándo llegan a cierta etapa de sus vidas y no quieren convertirse en "una carga para los demás" porque lamentablemente así se sienten y lo ven ellos, y desde éste lado puedo decir con propiedad que es inevitable sentirse así y más cuando eres una persona joven, independiente y con una vida tan activa, ya se pueden hacer una idea de lo que les digo); es como ese orgullo que no me permitía dejarlo y terminar aceptando que sí necesitaba ayuda, en muchas ocasiones me peinó; cepilló mis dientes; me ayudó a vestir 👧 (estas últimas 3 las hacía desde que me empezaron los síntomas y aún no sabíamos el diagnóstico) y muchas cosas más porque la rigidez matutina a veces era tan fuerte que yo no podía hacerlo por el dolor en mis manos, muñecas y hombros.

     Luego, poco a poco me ayudaba a movilizar la rodilla para poder sentarme y hacer las terapias físicas con mucha delicadeza, entre los dos comenzamos a reinventar los movimientos, los incluí en mi rutina diaria, día tras día agregaba otros que veía por YouTube de fisioterapeutas (primero me documentaba para asegurarme que no me causaría lesión, porque depende de la capacidad o limitación física) hasta que pude lograr mantenerme un poco de pie para tomar mi primera ducha.

    Recuerdo que él me llevaba al baño, me ofrecía su ayuda y me daba ánimo, y yo le decía "ésta vez si voy a poder amor" Sí, ésta vez, porque diariamente intentaba entrar a la ducha, unos días lo lograba y otros no, pero jamás dejé de intentar y aún lo hago. 

   Con esto quiero decirte, que siempre debemos seguir intentando, que no hay cabida para la frustración ni el "No puedo", es hora de reinventarse y aprender; si no pudiste ayer, hoy o mañana si lo lograrás, la constancia es indispensable y el buen sentido del humor también. 😉🙌